DESIERTOS DE VIENTO
Entre silencios, otra vez se escuchan los latidos, los pensamientos resuenan y el viento nos tensa la piel.
Entre silencios, otra vez se escuchan los latidos, los pensamientos resuenan y el viento nos tensa la piel. Seamos conscientes de que las palabras vuela y sólo quedan los hechos.
Paralizados poe Mestral intimidante, la fría Tramuntana nos despeina, a la vez, el fuego de Ponent nos va quemando la mirada, mientras Garbí persistente quiere enterrar las almas.
Entre silencios y viento, llega timidamente Xaloc suave y nos acaricia. Sin prisa, las cálidas ráfagas de Migjorndeshielan nuestros pasos y Llevant amigo nos salpica los sentidos. Otra vez despiertos.
Ahora, Gregal nos recuerda quíen somos, de dónde venimos y qué queremos.
Ahora, el viejo Gregal abre la puerta del mar y dibuja horizontes.